
Las 286 bibliotecas que forman parte de la Red de Lectura Pública de Euskadi están repartidas en un total de 200 municipios. Con esta dispersión geográfica, es muy difícil que las bibliotecarias y bibliotecarios estén al tanto de lo que acontece a sus compañeros. Aún así, muchas de ellas coinciden en eventos como cursos y jornadas donde comparten sus inquietudes, preocupaciones…
Un tema recurrente en estos encuentros es el de su situación profesional. La casuística es variada: bibliotecas unipersonales regidas por “auxiliares de biblioteca” del grupo C, jornadas laborales insuficientes para llevar a cabo todas las tareas encomendadas, responsables con personal a su cargo estando ambos en la misma categoría, personal subcontratado en condiciones precarias…
Lamentablemente, las estadísticas que los servicios bibliotecarios presentan anualmente al Gobierno Vasco o al INE recogen de forma muy somera toda la información sobre el personal. Este apartado se limita prácticamente a preguntar por el número de personas que trabajan en la biblioteca y a su jornada laboral. Pero, ¿sabemos si hablamos de personal contratado por la administración o por una empresa? ¿En qué condiciones se encuentra o qué convenio se le aplica? Y en el caso de la administración, ¿está enmarcado en la categoría que le corresponde? ¿Sabemos si ese personal o su jornada resultan suficientes para realizar todas las funciones propias de la biblioteca? En más, ¿sabemos qué funciones realizan?
Ante esta situación y con el Consejo Asesor de Bibliotecas en marcha (que pretendemos se ponga a trabajar por el reglamento del personal mencionado en la Ley de Bibliotecas de Euskadi), vimos necesario recopilar toda esta información para poder tener una fotografía actual de la situación del personal de la red. Tras un primer envío masivo, fueron pocas las bibliotecarias y bibliotecarios que contestaron el cuestionario. Necesitamos más información para que la fotografía sea fiel a la realidad. Por eso, antes de empezar a trabajar con los datos vamos a poner en marcha una segunda campaña de recogida de información en la que animaremos a las bibliotecarias que faltan a contestar el cuestionario.
Esperamos que funcione y poder ponernos a trabajar con los datos lo antes posible.