
Por mucho que me esfuerce escribiendo creo que es muy difícil explicar lo que pasó en el Parlamento Vasco el 18 de noviembre. Me vais a perdonar, además, que lo haga desde mi opinión personal, mi experiencia y mi vivencia como parte del colectivo que tuvo la suerte de demostrar su apoyo y cariño a los y las colegas de ALDEE. Creo que es como mejor puedo hacerlo.
Hace años que llegué al mundo del activismo y la militancia profesional de la mano de muchas y muchos que sabían (mucho) más que yo, que tenían larga experiencia. Con los años, no sólo me enseñaron a mirar nuestra profesión de una forma amplia, global y diversa, también me empujaron a dar pasos que definitivamente han cambiado mi forma de entender la defensa profesional, que no puede ser ni unilateral ni sectaria, porque implica la militancia por los derechos de la ciudadanía y requiere la exigencia de políticas públicas que los garanticen.
Celebrar el 15 aniversario de una ley como lo ha hecho ALDEE no es ni más ni menos que un acto de convicción y de compromiso. En mi opinión, es un acto de promoción y defensa que demuestra que su junta directiva es coherente y honesta en la representación del colectivo profesional. En esta jornada se demostró conocimiento y experiencia en el ámbito bibliotecario y en las políticas públicas que lo configuran pero lo más importante es que presentó su resolución de cooperar y colaborar con el resto de agentes que en él intervienen. Se preparó una jornada de diálogo y de reflexión sobre el marco legal de los servicios bibliotecarios y la importancia de su desarrollo y evolución poniendo el foco en su calidad, profesionalidad y sobre todo, en su dinamismo y flexibilidad para adecuarse a las diferentes realidades y a las necesidades futuras de la ciudadanía. Resumiendo, ALDEE tendió un puente para conectar a los grupos políticos del parlamento, al gobierno y a la profesión que reconfigura la relación entre ellos. Una magnífica oportunidad para alinear objetivos y enfoques y para compartir acciones que busquen resultados a corto y a largo plazo. Enhorabuena y a seguir así.
Pero creo que ALDEE ha hecho mucho más, creo que lo que ha hecho ALDEE es absolutamente inspirador y motivador para todas las asociaciones y colegios profesionales que integran FESABID. ALDEE preparó muy bien la oportunidad de entablar relación con los responsables políticos en el Senado, trabajó para conseguir comparecencia en el parlamento y, por ello, ha logrado organizar esta jornada que no se queda en un acto protocolario de aniversario porque plantea un nuevo y prometedor escenario para las bibliotecas y los profesionales que en ellas trabajan. Es un grandísimo ejemplo de incidencia política. Gracias, muchas.
Lo que yo sentí: emoción, ilusión y orgullo, por los logros de ALDEE y por la unión del colectivo profesional con ganas de seguir trabajando conjuntamente bajo el paraguas y con el empuje de FESABID. Otra vez Gracias.