Reflexionar sobre qué criterios tener en cuenta a la hora de construir una colección o un fondo para determinadas acciones, debería ser uno de los aspectos esenciales dentro de las labores de los profesionales de una biblioteca. El día a día nos muestra que en muchos casos esta reflexión previa a la construcción de una selección no existe (muchas veces por falta de formación o de medios) y que si logra existir, siempre deja de lado los criterios literarios o estéticos para centrarse en criterios económicos o morales.